Blog de Espiritualidad Teresiano
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Jesús pastor y maestro, escultura

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay 

El retrato de JESÚS Maestro imagen de la Misionera Teresita.

Por tanto, Éste es por excelencia el "maestro" de la comunidad cristiana. Modelo a seguir en el apostolado de cada una de las misioneras de Santa Teresita

JESÚS es un maestro acreditado:  Marcos (1,22) Jesús, es un maestro que enseña no a la fuerza del autoritarismo, sino con la autoridad del acredita- do; porque da testimonio de vida.

El retrato de JESÚS Maestro imagen de la Misionera Teresita.

Por tanto, Éste es por excelencia el "maestro" de la comunidad cristiana. Modelo a seguir en el apostolado de cada una de las misioneras de Santa Teresita

JESÚS es un maestro acreditado:  Marcos (1,22) Jesús, es un maestro que enseña no a la fuerza del autoritarismo, sino con la autoridad del acreditado; porque da testimonio de vida.

JESÚS enseña la verdad sin miedo.

«Tú enseñas de verdad el camino de Dios»: «Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie, porque tú no miras lo que la gente sea. No, tú enseñas de verdad el camino de Dios». (Mc 12, 14)

JESÚS es un maestro sabio: Usa la parábola, el símbolo, la narración, la paradoja, la imagen. Todo desde el mundo, en el que vive, tomando ejemplos vida cotidiana y llevándolo a la enseñanza con un lenguaje sencillo pero pro- fundo como en las parábolas.

JESÚS un maestro profético:

Profeta no es quien ve de lejos, adivinando el futuro. El profeta bíblico es quien interpreta los signos de los tiempos. Es el hombre del presente, quien actualiza la Palabra. A este respecto es ejemplar el sermón de Jesús en la sinagoga (Lc 4,16ss): tomemos siempre la Palabra de Dios, como lo hizo Teresita de Lisieux, como fuente de su vida espiritual: ”el Evangelio me sostiene durante mis oraciones, en el encuentro todo lo necesario para mi pobre alma. S.T.”

JESÚS es un maestro paciente: Se adapta a nuestro lento caminar, a nuestro gradual aprendizaje. La expresión del Maestro no conoce, la rabia ni la cólera, que son un vicio, pero sí el enojo, que es una virtud: Jesús nos ha revelado a menudo su mensaje mediante una palabra de fuego.

JESÚS tenía sentido de pertenencia: estaba con la gente, hablaba con ella y era un verdadero líder, y maestro para defender a los más débiles. Mt 5, 1. Su estilo es el de un maestro bondadoso y comprensivo, en las dificultades de sus discípulos. Mt 11, 28 -30

Estas y muchas otras son las características y cualidades que hacen de Jesús, el mejor de los maestros y el modelo para cada una de las Misioneras de Santa Teresita educa- doras, por herencia de nuestro fundador.

JESÚS es llamado rabí; que significa MAESTRO. Además, Jesús usa las técnicas de los maestros, dispone de un cierto material pedagógico, y didáctico, él elige sus dis- cípulos. Junto con ellos nos regala a cada, una no solo, el don de nuestra vocación, sino el don maravilloso de ser maestras en el lugar, donde la obediencia nos lleve, para que demos a conocer su nombre..

Hermanas, con alegría y espíritu de fe contribuimos en la formación integral de nuestros evangelizados, y con Santa Teresita vivimos nuestra vocación de maes- tras y maestros desde la oración profunda a los pies de Jesús, único Maestro. También nos motiva la conciencia pastoral de Nuestro Fundador, que lo movió a señalarnos a cada una de sus hijas e hijos, que la educación es uno de los me- dios para llevar el carisma a la niñez y la juventud. Hagamos del lugar donde prestamos el servicio misionero, centros de acción evangelizadora, para cooperar al incremento y la consolidación de la fe de sus educandos, orientando la capaci- dad de promoción de cada uno hacia su identidad con Cristo, por la vivencia del Evangelio.

El Papa Francisco nos dice: “Hoy estamos llamados, de alguna manera, a renovar y reintegrar el esfuerzo de todos —personas e instituciones— por la educación, para rehacer un nuevo pacto educativo, porque solamente así podrá cambiar la educación. Y, para eso, hay que integrar los saberes, la cultura, el deporte, la ciencia, el esparcimiento y la recreación; para esto, hay que tender puentes de conexión, saltar; me permiten la palabra: saltar el ‘chiquitaje’, que nos encierra en nuestro pequeño mundo, y salir al mar abierto global respetando todas las tradiciones”, pidió el Papa. En este sentido, animó a los educadores “en esta tarea tan importante y apasionante que tienen: colaborar en la educación de las futuras generaciones. No es algo del mañana, sino del hoy. Adelante, que Dios los bendiga. Rezo por ustedes y ustedes háganlo por mí”

Si, queridas Hermanas y educadores lai- cos, en el camino de la educción, la voz fecunda es educar y llevar el mensaje sal- vador de Cristo a la vida de niños, jóvenes, docentes, familias y en sus almas germinará como en los campos, la fértil semilla del amor redentor de Cristo.

Misioneras y Educadores siempre lo serán si están listos para luchar, sembrando el Evangelio desde una vida entregada sin reservas, no importa el cansancio, ni desafío alguno, sino que cada día, con amor en el corazón y con la fuerza renovadora del Espíritu, te levantas con alegría para volver a emprender el camino del bien.

Sí, siempre adelante Misioneras Teresitas, sembradoras de la verdad, tu voz amiga que lleva a Cristo en tu pasión de enseñar, tendrá eco evangelizador.

Con Cariño Equipo de Pastoral Educativa


FELICITACIÓN A TODAS LAS HERMANAS Y LAICOS EDUCADORES.

Gracias hermanas por enseñar a volar con alas de pajarillo a los niños, adolescentes y jóvenes que tienen en mente un proyecto de vida, y con su paciencia y dedicación hacen que sus estudiantes descubran lo más importante del ser y hacer de la vida.

Bienaventurada la maestra y el maestro misioneros que anuncian la verdad sobre Jesu- cristo y denuncian las injusticias que oprimen a los estudiantes, estando con ellos en la alegría y en el dolor, porque será llamados profetas de los signos de los tiempos. Dios bendiga cada día su vocación en esta noble misión de la educación. Abrazos.

Hna. Luz Mariana Almeida Alvarado

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