Se cerró el telón del teatro, actores espectadores en silencio una nueva obra se presenta a los espectadores, un obra montada en horas y minutos la trama de la obra cambió, los actores, el  mundo cambió, se transformó,  los planes y programas, el acomodamiento, los proyectos en prueba... todo se derrumbó, se produjo un cataclismo beligerante que traspasó edificios mares, ríos, montañas, instituciones, reinados, gobiernos, familias, niños y niñas, jóvenes, pues tocó lo más sagrado: la vida; todo se “paralizó” momentáneamente y cambió de color, de ánimo, de trabajo, colocando a los habitantes del mundo y a quienes lideramos hoy una Institución Educativa Católica en situación de expectación porque ha tocado el corazón de nuestra Institución, el corazón del universo... 

"Dios nuestro, tú nos has puesto a prueba. Nos has purificado como a la plata… Venid, oíd todos los que teméis a Dios, Y contaré lo que ha hecho a mi alma." (Sal 66,10.16).

Se cerró el telón del teatro, actores espectadores en silencio una nueva obra se presenta a los espectadores, un obra montada en horas y minutos la trama de la obra cambió, los actores, el  mundo cambió, se transformó,  los planes y programas, el acomodamiento, los proyectos en prueba... todo se derrumbó, se produjo un cataclismo beligerante que traspasó edificios mares, ríos, montañas, instituciones, reinados, gobiernos, familias, niños y niñas, jóvenes, pues tocó lo más sagrado: la vida; todo se “paralizó” momentáneamente y cambió de color, de ánimo, de trabajo, colocando a los habitantes del mundo y a quienes lideramos hoy una Institución Educativa Católica en situación de expectación porque ha tocado el corazón de nuestra Institución, el corazón del universo.  

Expectación que llevó a un  silencio paralizante…reflexivo, a la búsqueda de iluminación en la PALABRA, a mirar el talento humano, a una comunicación precisa y rápida, “la trama de la obra no es la preparada, los guiones ya no tienen el contenido del ayer, los actores no saben qué hacer, hay necesidad de convocar, hablar, analizar, discutir las directrices de los personajes primarios, escuchar con paciencia y sabiduría las voces de los secundarios que actuarán para ver en los espectadores -COMUNIDAD EDUCATIVA- un principio de respuesta que mengue la tensión de la situación… una historia nueva que se empieza a escribir, cada quien tendrá un papel que lo lleva a salir adelante para no fracasar.  Acá lo más importante, son los espectadores con los que hay que pactar para que se logre entender la trama de la obra con diferente lenguaje y acción. 

La Comunicación formal e informal, por binas, en equipos, con grupos, comités, es la habilidad manejada que interpela, que da respuestas, que se transmite con claridad, serenidad, análisis, crítica, sabiduría dada de lo alto, actitudes y acciones de aprender y desaprender. No hay campo para el egoísmo, para el poder, para la competencia, no, a la expectación hay que dar una respuesta válida con una metodología del paso a paso, evaluado y revaluado, cercana, familiar y atacando la negatividad del momento, unidos con fe y con esperanza saldremos de la curva del camino.  

Mirada con flexibilidad y maestría, da campo a las prioridades, a lo puntual, a lo urgente, a la calidad, al saber, la flexibilidad curricular, la selección inteligente de contenidos, las tareas de formación urgente y masiva involucrando como primero al director, “si quiero que el grupo cambie debe empezar por mí misma”. (Michael Fullan), la educación virtual, el manejo de las Tics, la asimilación de nuevas dinámicas pedagógicas, nuevos horarios, nuevas preguntas, necesitamos estar listos para sondear lo que no funciona y cambiarlo rápidamente, reconociendo las crisis, escuchando las voces infantiles, juveniles y adultas, pero apuntando al norte e involucrando a todos los integrantes de la obra.

Una nueva obra ha de nacer y por ello la actitud tiene que ser, la de Sembrar Esperanza. La crisis, el desconcierto, el dolor, la muerte, la recuperación no nos puede dejar paralizados, no. El Papa Francisco basa claramente esta esperanza en la Fe, “porque con Dios, la vida nunca muere” (Card. Michael Czerny S.J.) “Nuestra civilización… necesita bajar a un cambio, repensarse, regenerarse; Ustedes son constructores indispensables   en ese cambio. Impostergable. Religiosas, Educadores, padres de familia, abuelos, abuelas, muestren a nuestros niños con gestos pequeños y cotidianos como enfrentar y transitar una crisis readaptando rutinas, levantando miradas e impulsando   la oración” (Papa Francisco invoca el mensaje de nuestro Jesús a los apóstoles. Por qué tenéis miedo. Mensaje Obi et Orbi) Nos pide que mostremos valentía en la innovación experimentando nuevas soluciones y explorando nuevos caminos.

Miremos hacia adelante, leamos los signos el COVID-19. En reflexión silenciosa, en discernimiento colmado de esperanza; la unidad, la solidaridad, el amor generador de aprendizaje, el acompañamiento, la paciencia y el esfuerzo, tienen que ser las actitudes que nos muevan a mirar la vida con alegría esperanzada, con fe en el Único que tiene el poder y que nos salva. La obra se sigue escribiendo, sus folletos serán corregidos nuevamente, terminarán siendo escritos con la alegría de la Resurrección en Cristo Jesús, fuente de nuestra alegría y esperanza, que transforma nuestro accionar, para un post- Covid 19. 

Culmino este escrito con nueva palabra del Papa que me da gran confianza para proyectar la dirección: “no estamos solos, el Señor nos precede en nuestro caminar removiendo las piedras que nos paralizan” (Papa Francisco 17 de abril 2020). Y, ¡se abrirá el telón en gozosa alegría, con cambio decidido!

Hna. Aminta Gómez Vega
Misionera Teresita Barranquilla,
julio 3 de 2O2O

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