Blog de Espiritualidad Teresiano
Artículos de interés general de la provincia y en su mayoría sacados de la Publicación "Acontecer Provincial"

Artículos de Prenovicias:

Rubi Lorena-Barbosa CaguaSoy Rubí Lorena Barbosa Cagua; nací en el municipio de Chipaque, Cundinamarca. Cuando me encontraba en preparación para la primera comunión, vi por primera vez a los misioneros, me cautivó la labor que ellos realizaban de evangelización, la alegría que expresaban y que en el campo pudiésemos realizar algo diferente para celebrar la navidad.  Esto me llevó a pensar que algún día quería ser misionera; en ese momento no entendía muy bien lo que significaba, pero era un deseo que estaba en lo profundo de mi corazón.

Después continué con mis estudios de Colegio, luego universidad y la idea de algún día servir, no era tan latente, pues tenía otros planes, alejados de la Iglesia y de Dios; sin embargo, en mi interior algo me invitaba a servir; estando en la universidad, conocí que se podía ayudar desde una ONG, a través de algún voluntariado o labor social, entonces empecé a prepararme con el fin de irme de voluntaria.
  
Mientras esperaba la oportunidad de realizar este proyecto, empecé a sentir en mi corazón que me hacía buscar algo más profundo, algo que no sabía expresar pero que me motivaba. Para este entonces había empezado de nuevo a acercarme a la Iglesia, me gustaba ir a la Eucaristía y asistir a retiros y prédicas.
 
Dios me seguía manifestando su voluntad, para que le siguiera en otro estilo de vida, a través de hechos y personas que colocaba en mi camino; confieso que al comienzo me parecía una idea ilógica desde mi perspectiva, puesto que nunca había pensado en ser religiosa, creía que tenía un estilo de vida establecido, pero este estilo de vida se basaba en el prototipo que el mundo propone, pero Dios es un amor único e inigualable, que persiste y conquista de una u otra manera.
  
Luego conocí a las Misioneras Teresitas, me cautivó Dios a través de este estilo de vida, invitándome a ayudarle en la salvación de las almas. 
Desde que ingresé al Prenoviciado MAB, me he sentido muy feliz, en familia y con una gran acogida por parte de todas las hermanas. En este momento me encuentro en preparación para la consagración a la Santísima Virgen María, nuestra Madre Inmaculada; ha sido un tiempo de gracia que me ha ayudado a fortalecerme personalmente, en fraternidad y espiritualmente. 

Con esta consagración veo como el amor de Dios y Mama María se siguen manifestando en mi vida, invitándome a realizar una entrega total y sin reserva, siendo más consciente de este gran paso que voy a dar y del hermoso regalo de mi vocación misionera.


Karen Tatiana Jiménez OrdóñezMi nombre es Karen Tatiana Jiménez Ordóñez, desde mis ocho años al recibir a Jesús sacramentado por primera vez, el señor puso en mi corazón deseos de seguirlo y de entregarme a Él por amor. Haciendo sentir en mi interior unos deseos profundos de crecer en perfección y santidad, permitiéndome rechazar las alegrías efímeras que el mundo me ofrecía, para recibir la felicidad plena que solo Él ofrece.

A medida que fui creciendo el Señor fue desviando mi mirada hacia Él, impregnándome de su amor y su grandeza, permitiéndome reconocer que a pesar de mi pequeñez y debilidad Él me llamó y me escogió para ser suya, no por mis propios méritos sino por su inmensa misericordia.

Al llamarme, ha puesto en mi corazón un fuego ardiente que me impulsa a anunciarlo para que muchas almas lo amen y se salven, en especial las personas más necesitadas y marginadas de la sociedad; ya que el amor de Dios es tan inmenso que alcanza para todos.

Esa llama ardiente que el Señor puso en mi corazón, es la que me motiva a vivir mi juventud en pobreza, castidad y obediencia. El mismo Dios a mis quince años puso en mi camino a las Misioneras de Santa Teresita del Niño Jesús, las cuales me acompañaron y orientaron en mi proceso vocacional y con su testimonio me motivaron para dar mi SI generoso e iniciar mi formación en el Prenoviciado MAB.

En estos tres meses de formación me he sentido plena, feliz, realizada y en familia. Esta experiencia ha sido de mucho crecimiento personal, comunitario y espiritual. Además, este tiempo de preparación para la consagración a la virgen María, nuestra Madre Inmaculada, me ha hecho más consciente de la grandeza del regalo de la vocación que Dios me ha dado y de la responsabilidad y el amor que se debe tener para salvar almas, por eso he decidido a través de esta consagración poner en las manos de la Virgen mi vida y mi vocación.


Wendy Jurley Vargas JaimesSoy Wendy Jurley Vargas Jaimes, nací y crecí en el municipio de Piedecuesta (Santander, Colombia).

Mi historia vocacional empieza cuando veo y siento que el trabajo, los estudios, el núcleo de amigos con los que comparto no me da un sentido de felicidad, alegría, motivación; sentía un vacío el cual no podía llenar con las cosas que el mundo me ofrecía. 

Pienso entonces en contribuir en la construcción de un mundo más humano y fraterno, pese a la realidad de pobreza, discriminación, maltrato, indiferencia y desigualdad. Me sentí motivada a dejarlo todo para seguir a Jesús, servir y ofrecer mi vida por los demás, como lo hicieron sus primeros discípulos. Empiezo a descubrir a Dios en su creación: El cielo, la naturaleza, los amaneceres y atardeceres y en las demás personas.

Surge en mí una búsqueda para dar respuestas a mis dudas e inquietudes, decido hablar con el Padre de la Parroquia el cual me aconseja en llevar un estilo semejante al que nos invita la Sagrada Escritura, les comento a mis padres quienes han sido personas muy importantes en cada etapa de mi vida, ellos me han brindado su confianza, cariño y comunicación y se empieza a fortalecer mi vida sacramental mediante la participación en las Eucaristías, la confesión, visitas al santísimo, momentos de oración personal y comunitaria con la palabra diaria.

Estos espacios me ayudaron a ir creciendo como persona y espiritualmente. Un día me aconseja mi director espiritual buscar comunidades religiosas de acuerdo al carisma con el que me identifique y sienta que el señor me ha llamado; por lo que empiezo una búsqueda en la web y encuentro a las Hermanas Misioneras de Santa Teresita; a quienes escribí y a los pocos días obtuve respuesta, iniciando así mi proceso de acompañamiento vocacional, en el que fortalecí mi conocimiento personal, el de la comunidad, orientada por mi animadora vocacional, quien a través de las diferentes etapas del proceso, me brindó herramientas para hacer un buen discernimiento vocacional.

Este proceso fue muy valioso para mí, pues me ayudó a revisar cada una de las etapas de mi vida, interiorizarlas y asumir conscientemente mi proceso de sanación de heridas y fortalecimiento de mi vida cristiana.

Durante estos tres meses que llevo de ingreso en el Prenoviciado MAB, me he sentido muy acogida por mis hermanitas y maestras, muy alegre, en donde siento esta casa de formación ya una familia espiritual. He tenido un gran crecimiento espiritual gracias a los encuentros personales como comunitarios de oración, la preparación para la Consagración a la Santísima Virgen María que me lleva a vivir cada día con amor y ser más consciente de este gran paso de decirle SI al Señor, en este estilo de vida.


Foto de Propiedad de Hermanas Misioneras Teresitas

 

***

¿Tienes una historia ó un escrito de valor para nuestro próximo artículo?