El Señor Jesús continúa llamando a jóvenes valientes, que dejándolo todo, le han seguido con alegría, generosidad y deseos de hacer la voluntad de Dios, desde su realidad personal, familiar y cultural, que las caracteriza e identifica. Damos gracias a Dios por enviarnos cada año, jóvenes de diferentes lugares y culturas, que con su presencia enriquecen y revitalizan nuestra Congregación, Provincia y nuestra Iglesia.
“Dar a Jesús almas, he ahí vuestra vocación”. P.F
El Señor Jesús continúa llamando a jóvenes valientes, que dejándolo todo, le han seguido con alegría, generosidad y deseos de hacer la voluntad de Dios, desde su realidad personal, familiar y cultural, que las caracteriza e identifica. Damos gracias a Dios por enviarnos cada año, jóvenes de diferentes lugares y culturas, que con su presencia enriquecen y revitalizan nuestra Congregación, Provincia y nuestra Iglesia.
El desarrollo del plan formativo del Prenoviciado y los ejes temáticos que lo conforman: Antropológico, transversal, Espiritualidad Misionera y Teológico, les permite a las formandas adentrarse en nuestra espiritualidad y carisma, fortaleciendo su compromiso y conciencia misionera; encontrando el sentido misionero de su adhesión de fe a Jesucristo, fe que han recibido gratuitamente como un don en el bautismo.
Con el caminar fraterno y misionero, van descubriendo que nuestra pertenencia filial a Dios no es un acto individual sino eclesial: la comunión con Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, es fuente de una vida nueva junto a tantos otros hermanos y hermanas.
Acogiendo la invitación del Papa Francisco de ser “una iglesia en salida, llamada a ser siempre la casa abierta del Padre", y a tener una conversión misionera constante y permanente; nuestra casa formativa promueve la cercanía a nuestros hermanos desde diferentes medios, acogiendo los retos que la pandemia nos ha dejado: Evangelizar a través de la música, la danza, el teatro y las diferentes plataformas virtuales: Meet, zoom, facebook live, como también, la participación activa en la Comunidad Parroquial de San Gabriel Arcángel a la que pertenecemos y liderando la infancia misionera de manera virtual y actualmente, presencial.
Con lo que somos y realizamos, buscamos dar almas a Jesús, para que lo amen y le sigan, desde un encuentro de intimidad con El, que toque y transforme sus vidas. La fe en Jesucristo nos da la dimensión justa de todas las cosas haciéndonos ver el mundo con los ojos y el corazón de Dios; la caridad, que pregustamos en los sacramentos y en el amor fraterno, nos conduce hasta los confines de la tierra (cf. 28,19; Hch 1,8; Rm 10,18); como nos lo enseña Santa Teresita: Hacer de nuestra vida, una continua ofrenda de amor a Dios. Quien ama se pone en movimiento, sale de sí mismo, es atraído y atrae, se da al otro y teje relaciones que generan vida.
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