Las familias estaban como la Samaritana, Señor dame de esa agua para calmar nuestra sed de incertidumbre por la situación de violencia. Encontrando en ello mucha fe en Dios, amor, perdón disponibilidad y buena participación en todas las ceremonias y enamorados de la Santísima Virgen María con el rezo diario del Santo rosario en las familias.

En aquella “feliz noche de navidad” Teresita comienza su carrera de gigante es revelación – llamada: Dios ama, Dios da todo su amor y con este don llama y atrae a si pidiendo todo el amor, hasta el sacrificio total de la persona misma por El y por los hermanos.

En su madurez Teresita desarrollara “la teología del amor”, es decir, el pleno desarrollo de la experiencia de Dios en su corazón de niña.

Domingo de Ramos La Capillita es acogedora lo mismo que su gente.

Familia que me hospedó: Es una familia totalmente comprometida con Dios y la Parroquia. Muy sencillos, generosos y una confianza como la de santa Teresita en Dios y Mamita María. Visite 75 familias en moto y a pie, contando las familias de otras confesiones que también me recibieron con alegría.

Viernes Santo: El camino del amor que realizo Jesús por nosotros y nosotros lo conmemoramos para remisión de nuestros pecados.

Domingo de la Alegría: ¡EL SEÑOR RESUCITO…… ALAELUYA!  Son veredas donde el misionero crece corporal y Espiritualmente.

Aquí algunas características del misionero:

• Ojos de águila: Para ver a Dios en cada uno de nuestros hermanos.
• Oídos de Chimpancé: Para captar y poder meditar en el corazón al ejemplo de la Virgen María.
• Rodillas de elefante: Para orar en todo momento y mucho. Un misionero que no ora se debilita y por eso ha de permanecer mucho tiempo de rodillas orando.
• Pata de perro: Para caminar mucho, porque se tiene que salir al encuentro del que no está participando de Misa y para llevarle hasta su casa o trabajo la Palabra de Dios que anima el alma.
• Lomo de burro: Para trabajar. San Pablo decía: Cuando estuvimos con ustedes, les dimos esta regla: “El que no quiera trabajar, que tampoco coma”. El trabajo dignifica y santifica, y al mismo tiempo nos ayuda para llevarnos algo de comida al estómago.
• Lengua de perico: Para poder compartir las maravillas de Dios. Un predicador tiene que hablar y compartir la experiencia de Dios a tiempo y a destiempo. Pero por supuesto que tiene que haber congruencia en la predicación.
• Panza de cochino: Para comer de todo lo que nos dan en las misiones y no enfermarse.

Que el Señor nos siga guiando y nos regale su Santo Espíritu que nos impulse a ir hacia aquellos misioneros del Señor y ayudarles en su formación.