No contento con lo anterior, mencionó a la María Santísima como la tesorera ya que debía recolectar el dinero presupuestado para esta construcción, acudiendo a los corazones de las parroquias y personas pertenecientes a la Diócesis; por lo cual, se tomó el trabajo de realizar el costeo necesario para enviar las circulares pertinentes y que las mismas se leyeran en las Eucaristías de los domingos; considero que el corazón de este hombre insigne de Antioquia, de Colombia y del mundo no tenía barreras ya que esto reflejaba lo que el buen Dios quería y era que la Basílica no sería de él ni de ella sino del Pueblo, el cual podría ir con tranquilidad al encuentro con el Señor y con la Reina del Cielo a la “Casa de Dios y Puerta del Cielo” Gen 28,17, por la que ellos mismos habían trabajado con entrega, dedicación y sobre todo amor, fue así como involucró a todas las personas en este proyecto:

Es preciso que cada hijo amante de esta Madre Misericordiosa se persuada de que la Basílica es suya como suya es su Madre del Cielo, y se proponga ayudar personalmente a convertirse en un apóstol y propagandista de la Basílica; dar y hacer que den; desde mil pesos hasta un centavo; y así todos unidos levantaremos en cuatro años nuestra Basílica. 

Realmente, él era un hombre de pueblo, que trabajaba por el pueblo y por los intereses del Reino, es así como va dejando un legado de iniciativa, inclusión, proyección y amor mariano. Este fue un sueño de Monseñor, proyecto de Dios y beneficio para la sociedad, que se fue cumpliendo poco a poco y en el tiempo que el Señor tenía presupuestado.

Guiado por la Reina del Cielo, el Venerable Obispo fue organizando los medios necesarios para recolectar el dinero que se requería para la obra, el cual en la medida que avanzaba iba actualizándose de acuerdo a los gastos que se iban necesitando, inicialmente proyectaron 60.000,00 pesos para la época.

Organizó una junta Pro-Basílica y pedía a las parroquias que podrían enviar hasta un centavo, una vaca, un ternero, un cerdo, una gallina, un muleto, un bulto de cemento, diez ladrillos, diez tejas, un camión de arena, de cascajo o de piedra, etc.

Como vemos, Monseñor no veía impedimentos en lo que realizaba, sino que siempre tenía una actitud positiva que lo ayudaba a organizar, gestionar y plasmar lo que se proyectaba, realmente su inteligencia lo llevaba a buscar alternativas y soluciones por si algo no funcionaba; fue así, como en nombre de la Madre Misericordiosa estimuló a todas las parroquias a empezar la colecta para la construcción de la Basílica, una obra que partió de un Voto y que incluía a todo el mundo.

El trabajo constante, la perseverancia y el amor por la santísima virgen continuaba haciendo eco en el corazón de Monseñor Builes que seguía incentivando a las parroquias, sacerdotes y e pueblo en general a seguir con amor y entrega apoyando la construcción de la nueva casa de Dios que embellecería a Santa Rosa y llevaría a muchos más a amar a la Madre del Salvador.

El comité pro-Basílica que había nombrado en Santa Rosa, lo pide replicar en las diferentes parroquias de la Diócesis ya que era necesario que siguiera ingresando dinero para continuar con dicha obra. Por lo cual, continua insistiendo a todo el clero que se comprometa de corazón con este sueño mariano. Estos, sucesos me llevan a admirar la perseverancia en esta construcción que solo podía brotar de un corazón noble y amoroso que se dejaba guiar por la Augusta Trinidad y se abandonaba en las manos de la Madre del Cielo, lo cual, lo llevaba a insistir, recordar, pedir y trabajar incansablemente por alcanzar este objetivo.

Posteriormente, creo en todas las parroquias y capillas de la Diócesis, una SEMANA PRO- BASILICA pidiendo que los fieles tuvieran un derroche de generosidad en favor de la Virgen de las Misericordias:

Organícense bazares, rifas, veladas, colectas, ofrendas de los diversos gremios sociales, de las distintas veredas, de las asociaciones piadosas, en una palabra, de todos los fieles para que cada uno concurra según sus posibilidades y generosidad para el éxito de la SEMANA PRO-BASILICA⁵... (Continúa)

Novicia: Rubi Lorena Barbosa Cagua,
Novicia de año canónico
Profesional en comercio internacional

Docente: Hna. Nora Gómez

Foto de: De XalD - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0,
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Continuará…