Nuestra presencia misionera en la selva peruana se encuentra en la ciudad de Aguaytía, Provincia de Padre Abad, a 161 km. en la carretera Federico Basadre a cuatro horas de la ciudad de Pucallpa, ubicado dentro del Vicariato Apostólico de Pucallpa, uno de los ocho vicariatos en el Perú situado en la selva amazónica central al oriente del país.
A la ciudad de Aguaytía la atraviesa un puente considerado el más largo del país. Desde un moderno malecón se pueden observar embarcaciones típicas que arriban con sus productos propios del lugar, y parten hacia distintos pueblos al margen del río Aguaytía donde existen algunas comunidades étnicas Shipibo-Conibo, como en la carretera.
Los paisajes naturalesde esta ciudad son propios de la ceja de selva, de naturaleza montañosa, con estrechos y profundos valles de pendientes pronunciadas; a lo lejos se divisa un tramo de la Cordillera Azul, al pie se encuentran los lugares turísticos llamados “El Velo de la Novia”, La Ducha del diablo y el “Túnel del Boquerón de Padre Abad” que atraviesa la montaña.
Acción evangelizadora en Aguaytía.
Desde hace veinticuatro años las Hijas de Nuestra Señora de las Misericordias, hacemos presencia en la ciudad de Aguaytía, acompañando a distintas comunidades cristianas al margen de la carretera y a algunas comunidades camino adentro. Es una presencia muy vivificadora y cristificante tanto para nuestra comunidad de vida, como para este pueblo con sed y hambre de Dios.
Ha sido un territorio amazónico muy afectado por la violencia del terrorismo, narcotráfico y trata de personas, causando: muerte, dolor, migración y limitando la libre manifestación y vivencia de su fe en las familias.
De esta realidad acogemos el mandato del Señor “Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos”. Mt 28, 19. Este mandato de Jesús es nuestra consigna para glorificar al Padre e implantar su Reino en este mundo amazónico, bajo la acción del Espíritu Santo. Toda nuestra labor está enmarcada en estas palabras de nuestro padre Fundador. Const. n° 41.
Según la necesidad de este pueblo hacemos realidad nuestro carisma de “Ejercer la mayor misericordia en: Formación de catequistas, pastoral de social, atención personalizada a las familias, animación y celebración a las comunidades rurales, formación de Laicos de la Misericordia, acompañamiento a las diferentes hermandades que existen en la Parroquia “San Martín de Porres”.
En esta misión, no estamos solas...
Está la Virgen María la Mujer Discípula Misionera, que ejerce Misericordia en todas las etnias y culturas en cada hombre y mujer que se sienten fortalecidos en su proceso evangelizador, en la construcción del Reino de su hijo amado…con ella hacemos camino hacia la fidelidad a la vocación y misión en este pueblo donde Dios nos ha enviado.
En esta misión, no estamos solas...
En esta “Querida Amazonía” está también el Obispo Misionero Miguel Ángel Builes Gómez, porque su corazón se extendía hasta los confines de la tierra y uno de sus sueños fue la Amazonía. Aquí estamos, aquí están sus hijos e hijas como Familia MAB: Los Misioneros Javerianos que pasaron largos años sembrando Evangelio con “celo ardiente hasta el sacrificio”; Las Misioneras Teresitas plantando la Cruz de Cristo en otra Región del Perú, al igual que los Misioneros Contemplativos Ad Gentes.
La Familia MAB tiene corazón misionero, alma sin límites, pies descalzos y manos abiertas para realizar su proyecto de vida con el de Jesús Misionero, ser signo de su incansable Fundador, en fidelidad a una herencia que hay que custodiar.
En esta misión, no estamos solas…
Están los Laicos y Laicos de la Misericordias. Todos estamos llamados a compartir la alegría, la esperanza, y la unidad en esta querida Amazonía… en este anhelo de hacer realidad el celo misionero de nuestro Amado Fundador; los Laicos son la fuerza viva y autóctona de esta amazonia del Aguaytía quienes llevan un largo proceso formativo para dar razón de la tarea evangelizadora, siendo signos vivos de la Misericordia de Jesús y de María en cada una de sus comunidades y en cada sector que pasa por las orillas y caminos contagiando del amor misericordioso que palpita en esta hermosa selva de Pucallpa.
Estamos profundamente vinculadas y en unidad con el Párroco, a quien llamamos un Hijo de la Misericordia, pues es parte de la comunidad con su gran sentido de pertenencia y entrega misionera quien impulsa a que todos sean hijos, hermanos, discípulo, evangelizadores de una misma Iglesia en Salida transformando muchas de nuestras realidades con las actitudes del Buen Samaritano, el pedagogo de la Misericordia.
Oración por nuestra Amazonía:
Hnas. Mélida Jiménez y Ofelia Zapata, Hijas de la Misericordia
Foto de: Nathalia Segato on Unsplash
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