Soy Pamela OKAINGNI, Misionera Teresita por pura bondad de Dios. Voy a contarles un poco lo de mi vocación. Doy infinitas gracias a Dios por lo que soy hoy porque en su grande misericordia, el Señor ha puesto su mirada tierna sobre mi vida, también gracias a mi familia religiosa por abrirme las puertas del instituto;
Vengo de Costa de Marfil, soy la quinta de una familia de 8 hijos. Entre en el grupo vocacional por una amiga que me invito que la acompañara a un encuentro del grupo vocacional y de allí me nació el deseo de entregar mi vida a Dios; Conocí las hnas. En un encuentro vocacional a nivel de la diócesis. Todas las congregaciones presentes debían presentar su carisma. Cuando llego el turno de las Hnas. Teresitas, me gusto la sencillez de las hermanas, el trabajo o el apostolado de ayudar y acompañar a los pobres en especial a los niños. No sé pero todo me lleno el corazón de alegría y me gusto; desde allí comencé a visitar a las hermanas, vi todo el trabajo que realizaban: la vida de oración, el apostolado con la parroquia, las obras sociales… todo me animo a ser como ellas. Hice un proceso vocacional de 6 años antes de entrar.
Estoy muy feliz y realizada gracias a Dios. El camino no es fácil, pero Él está siempre a mi lado, he sentido su mano protectora, nunca me ha dejado.
Gracias, gracias Hnas. Por todo por acogerme y aceptarme a formar parte de la familia religiosa. Invito a todas las jóvenes que sientan el deseo de seguir a Cristo que no tengan miedo, escuchen su voz “Vengan y vean”, hay más alegría en dar que en recibir.
SI, VALE LA PENA SEGUIR A JESUS
Soy muy feliz de ser una religiosa y más misionera de santa Teresita del Nino Jesús por el honor y la Gloria de Dios
Dios las bendigan y unidas al pie del Sagrario.
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