Es una pastoral en movimiento desde dentro hacia afuera y ello en diferentes maneras.

Difundir más o difundir menos puede no ser tan importante para algunos.  Sin embargo, ahí está el motivo de vida o de muerte de una Iglesia.  Atendiendo a ese llamado urgente que nos ha hecho el Papa Francisco de: “callejear la fe”; un grupo numeroso de hermanas y prenovicias partieron el 9 de abril a diferentes latitudes de la geografía Colombiana: Arauca, Huila, Tolima, Valle del Cauca y en cada comunidad local donde hacemos presencia las hermanas se dirigieron a lugares apartados para compartir la fe, y comunicar su experiencia de Dios a diversos grupos humanos, creemos que estas oportunidades son únicas, pues más que dar recibimos: fraternidad, sencillez, humildad de las personas que nos reciben con amor y comparten lo que son y poseen con las misioneras.

Luego de una pandemia y dos años de aislamiento se pensaba que posiblemente iba a ser poca las respuestas de las gentes, pero al contrario hubo gran motivación de niños, jóvenes y adultos en las diferentes celebraciones litúrgicas, pascua infantil y juvenil.  La experiencia con estas comunidades campesinas fue realmente maravillosa, por ejemplo: en el Huila en las veredas que pertenecen a la Parroquia del Divino Niño: Altos del Magdalena, el Chircal, Mira valles la vida rural gira en torno al cultivo y proceso del café, para consumo nacional y se respira su aroma en todas las casas, es la manera de acoger y dar la bienvenida cada vez que se visita una familia. Es una tierra bendita, cualquier producto que se siembra da en abundancia: la yuca, el plátano y árboles frutales de toda especie.  Que Dios Bendiga estas maravillosas personas y les conserve la paz y la unidad en el trabajo y la fe, en un Dios que camina con su pueblo.   Las personas manifiestan su sed de Dios y acuden a las celebraciones programadas, con gran espíritu de fe y ganas de encontrarse con la comunidad, las catequistas de las veredas apoyan en todo momento a las misioneras, las acompañan a las visitas familiares y a los enfermos y con el trabajo en las pascua infantil y juvenil.

Presentaremos en nuestras redes sociales sencillos videos donde las prenovicias dan el testimonio de como sintieron la misión vivida y donde la realizaron, les invitamos a verlos

En fin, en esta pastoral de nueva evangelización que realizamos como misioneras y de acuerdo a las experiencias vividas podemos concluir: “que el cristianismo no está llegando a su fin sino sencillamente que está terminando una forma sociológica de cristianismo y se abren las puertas para una acción misionera de la Iglesia que debe proponer el Evangelio de una manera nueva, creativa, incisiva, para generar nuevos discípulos misioneros de Jesús”.  (Tomado del libro la misión en salida y sus rostros maravillosos  Mons. Luis Augusto Castro)