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Actualmente con los cambios que día a día van transcurriendo, debido a la situación que se vive a nivel mundial dada por la pandemia del Covid-19, todos han tenido que cambiar sus hábitos y formas de vida. Experimentando en sí un gran número de sentimientos, entre estos la angustia, el miedo, ansiedad y el deseo de que todo vuelva a la normalidad; motivo por el cual se ha tenido que reinventar la forma de poder continuar satisfaciendo las necesidades básicas del ser humano; entre estas la manera de seguir adquiriendo el derecho a la educación...
Hoy desde mi quehacer y ante todo, el cumplimiento de mi vocación; quiero expresar mi sentir como docente virtual en medio de la pandemia; pues no ha sido fácil teniendo en cuenta que son inevitables los contratiempos y las fallas. Salir de una rutina en donde el contacto social y laboral docente-estudiante era tangible, escuchar unos buenos días, sentir un abrazo, percibir una situación de duda o confusión, te permitía aclarar y escuchar cada punto de vista. La motivación de llevar al aula una estrategia diferente para captar la atención, interactuar entre un grupo al que deseas darle lo mejor para anclar un nuevo aprendizaje y sentir la mayor satisfacción de haberlo hecho bien con solo escuchar “seño me gustó la clase” o simplemente recibir una muestra de afecto o cariño de tus estudiantes.
En medio de esta pandemia todo cambió, pero las ganas de darlo todo NO, hoy pasamos de aulas físicas a virtuales, el trabajo se hace más fuerte, los detalles son mas minuciosos, el deseo de ver por medio de una pantalla a los que llamo “mis niños” es intenso, grabar una clase para que no les cueste entender la temática, hacer una video llamada y darles a conocer que estoy para apoyarlos y durar horas sentada frente a un computador, celular y a la vez cumplir con todo mis roles de mujer, no me quitará las ganas de cumplir, capacitarme, mejorar y dar mi 100 a lo que llamo mi complemento(mi profesión).
Lucha, insiste, persiste, transforma, acomoda, reinventa, pero jamás dejes de ser quien eres, ni de luchar por lo que amas. Ser docente a la distancia no es fácil pero sí una nueva experiencia para disfrutar y valorar cada día más mi vocación.
Diana Carolina Valencia Estrada
Docente, Grado tercero de primaria
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