La podemos catalogar: signo de destrucción y signo de Esperanza. A nivel mundial la Amazonía es signo de salvación para la humanidad por ser el patrimonio biodiversidad que contiene. Las grandes transnacionales del primer mundo y nacionales quieren acabar con su riqueza, no reconociendo que la “Amazonía nos concierne a todos”...
Cuando somos capaces de entregar nuestras vidas al Señor desde un despojo total y una inmensa confianza, sentimos la fuerza del Espíritu que nos impulsa a estar en salida misionera.
Esa experiencia la vivió el Venerable Monseñor Miguel Ángel Builes quien estuvo atento a misionar al ritmo del Espíritu que lo llevo a diferentes lugares para hablarle profundamente al corazón. En su libro “Cuarenta días en el Vaupés” en la página 32 podemos evidenciar cómo se conmovía frente a todo lo que experimentaba...
El servicio de la Provincia Santa Teresita en la evangelización busca construir el Reino de Dios entre los hombres. El Reino que significa una convivencia humana fundamentada en la justicia, el respeto mutuo, la fraternidad, la calidad de vida y la paz, anticipo de la realización plena del triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte. En función de esos valores evangélicos, la Provin- cia sirve y se organiza en su ser y quehacer de todos los días. Reír, cantar, jugar, orar es la expresión del alma y de una espiritualidad que nos invita a vivir desde la infancia espiritual.
Para los misioneros y misioneras de la familia MAB que han compartido este lugar teológico de la misión, tan significativo y otros lugares de la Amazonía, al intra-extra: Venezuela, Ecuador, Perú, Brasil y Bolivia; hago memoria no sólo de la letra del coro del Himno del Vaupés, sino también para que recuerden sus aventuras misioneras y las presenten al Dios de la vida, en acción de gracias por la Amazonía que necesita hoy mas que nunca nuestra entrega y compromiso.
En 1939 tuve en Lisiuex una entrevista con Santa Teresita en donde ella misma transverberó mi alma, como el ángel había atravesado la suya. Transcribo de mi diario de entonces: Día 20 de agosto de 1939: Vuela el auto por aquellas amplias carreteras; pero mi corazón no vuela, porque hace tiempo que está junto a la que ama mi alma, y conversa con ella de los intereses del Amado. De veras, mi cuerpo estaba aún ausente pero mi espíritu contemplaba la dulce compañera de labores y de mi vida, con la que quisiera renovar el mundo...
Por la muerte de Monseñor Antonio Bayter Abud Primer Obispo de Inírida
Siguiendo las huellas del “Celo Ardiente hasta el Sacrificio” del Fundador en cada uno de sus Misioneros Javerianos y entre muchos, que han dado la vida en la “Casa Común” de nuestra selva amazónica colombiana, sentimos la partida de nuestro querido Monseñor Bayter quien fallecido el 21 de agosto de 2020...
Tres cuestionamientos pasaron por la mente de MIGUEL ANGEL BUILES lo deja entrever en su obra “40 días en el Vaupés”:
Estamos en 1911. Acabo de llegar al Seminario de Santa Fe de Antioquia. El santo Padre Tressel, nuestro profesor de Teología, ha hecho llegar desde Francia la “Historia de un alma” y la escoge como lectura espiritual de los seminaristas. En mi alma se prendió un fuego como una chispa al principio, como un incendio sideral después...
Está muy sugestivo este título, me diréis y yo no os lo puedo negar. Pero si Dios es caridad y si del Padre se comunicó el amor al Hijo al ser éste engendrado en los siglos eternos, compenetrando después la Santísima Humanidad en el misterio sublime de la Encarnación; si de la humanidad en el misterio sublime de la Encarnación; si de la Humanidad del Verbo pasó a todos los corazones de los hombres; y si esa divina caridad, que es el amor, incendia con los fuegos celestiales todo el cuerpo místico de Cristo, abarcando la iglesia triunfante con todos sus escogidos, la Iglesia purgante con todas las almas que sufren y la Iglesia militante con todos los que peleamos las batallas de la fe, ¿no podría el amor divino prender en el corazón de un viandante ese mismo fuego hacia otro ser ya comprensor que está en la beatitud? Sí, y eso es lo que ocurrió a este servidor con Santa Teresita del Niño Jesús...
¡Amada Congregación! Llegó tu hora, llegó tu hora, la hora de tu apertura a la misión Ad Gentes en el Continente Africano. Fue el 12 de septiembre de 1987, fecha que se hizo grande en los anales de la historia del Instituto, por la celebración del “ENVIO” de las primeras Misioneras Teresitas a las tierras africanas, para llevar el anuncio de la salvación.
La educación, más que un derecho como lo contempla nuestra Constitución Política en el Título 2, Artículo 67 “La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura”; es una misión espiritual que nos permite seguir los pasos de Jesús, para quien los menos favorecidos, ávidos de amor y conocimiento, eran su gran razón de ser y estar en este mundo....