La experiencia de mi primera misión tiene lugar en una vereda llamada Piedecuesta ubicada en el municipio de Icononzo Tolima, un lugar lleno café, grandes plantaciones de banano bocadillo, manantiales de agua y personas que siempre te reciben con sonrisas. Campesinos y campesinas que día a día trabajan la tierra y cuidan sus animales...
Oh Cristo clavado en la cruz, Hoy sigues sufriendo, En el pueblo empobrecido, oprimido y sufriente, Tenemos la certeza de tu Resurrección, Hecha justicia, vida digna y esperanza en el amor...
Agradecemos a Dios Padre, la entrega, el sacrificio, la donación de algunos de los integrantes de Lamitea, quienes, dejando a sus familias, comodidades, fiestas, descanso de vacaciones, asumieron con amor el reto de ir a vivir a Cristo con sus hermanos...
Me siento muy agradecida por la experiencia vivida y las personas que tuve la oportunidad de conocer, pues todo el tiempo recibimos gestos de amabilidad, generosidad y gratitud desde nuestra llegada a Pueblo nuevo y luego en la casa de estadía con la señora Martha y don Serafín, quienes desde el principio nos dieron la confianza para convivir en su hogar...
Fue una maravillosa experiencia que me mostró el rostro dolorido de Jesús en las persona tan necesitadas de Dios, de una mano amiga, de alguien que quiera escuchar tanto dolor de niños y mujeres maltratadas y percibir el abandono en el que se encuentran las familias abnegadas y trabajadoras de esta región olvidada e ignorada por los gobiernos de turno...
Parroquia del Espíritu Santo, Pueblo Nuevo – Tame Arauca , Lamitea – La Soledad, Blanca Cecilia López y Jenny Patricia Arango Millán (vereda Alto Cauca). Diego Armando Bermeo Culma y Rosa María Bermeo Culma (vereda Filipinas), Boris Martínez Hernández y Hna. Lorena (Barrios de la Parroquia).
Referirnos al Obispo Misionero de Colombia, es reconocer que toda su existencia estuvo marcada por la gracia de la vivencia de éstos pilares de la sinodalidad. En primer lugar, la Comunión. Mons. Miguel Ángel Builes tuvo presente la experiencia de la Comunión como algo tan extraordinario y cotidiano a la vez. En su vida se resaltan los siguientes aspectos...
A lo largo de sus cartas Francisco Javier no dejará de poner en relación su miseria y la infinita misericordia divina que le llega a través de sus hermanos. Además de eclesial, la gracia de la conversión es apostólica.
La existencia apostólica de Francisco se estructura en torno a la escucha-obediencia de la voluntad de Dios, de ahí la importancia capital de la oración como búsqueda y escucha.
Francisco convertido querrá en todo momento vivir como su Maestro, trabajar con él, compartir todos sus trabajos con total generosidad. La respuesta de los ejercicios: “todos los que tuvieren juicio y razón” será seguir sin condiciones a su Señor, por tanto, lo más juicioso y sabio será responder con un amor personal, generoso y agradecido a ese amor infinito y misericordioso de Dios Padre que le llega a través del Verbo encarnado.
(viene de la parte 1) “Sí, hermanos carísimos: ser padre es dar la vida; y yo, en nombre de Dios, vengo a daros la vida misma de Dios, la vida sobrenatural de la gracia; y, como una madre llena de ternura, vengo a sosteneros en esa misma vida a los que ya la poseéis, para que no la perdáis jamás."